Bienvenido a Formación Docente en Competencias

Este blog está hecho para ser portafolios de evidencias de los Módulos IV y V del Diplomado Formación Docente en Competencias, impartido por el Dr. René Thierry en abril y mayo de 2011. Aquí se muestran las evidencias de trabajo de las sesiones correspondientes, con la idea de seguir haciéndolo crecer con el tiempo.

lunes, 2 de mayo de 2011

La confiabilidad de las fuentes de información

Debido a que recibir información es algo inevitable, es necesario tener siempre una postura crítica frente a ella. Todo a nuestro alrededor tiene información: la televisión, la radio, internet, libros, revistas, las personas que nos rodean, etc.  Pero no toda esa información es confiable. La cultura está llena de mitos y distorsiones basadas en información equivocada, que no se ha comprobado, o que simplemente, vino de una fuente poco confiable. 

Es por esto que es muy necesario contar con la habilidad de distinguir entre la información que sí proviene de fuentes de confianza y la que no. Hay que ser críticos y analíticos frente a los datos que nos llegan de diferentes lugares. Por ejemplo, las personas acostumbran recibir y aceptar, dando por cierta, absolutamente todos los datos que se transmiten en noticieros o comerciales. Existe la tendencia general a pensar que si viene de la televisión, debe ser cierto. Pero los comerciales siempre están sesgados, por supuesto, a favor del producto que anuncian. No se consideran limitantes como si un labial tiene en su fórmula algo de plomo, o si algún cosmético puede ocasionar efectos secundarios.

No hay nada como estar seguros de que la información utilizada es comprobable y probada, que personas serias han trabajado para validar ciertos datos, o que se ha utilizado un método para comprobarlos. Pero para poder estar seguros de que esto se ha llevado a cabo, es necesario tener, como parte de nuestra autonomía, procesos y entrenamiento que nos permitan distiguir la información válida de la que no lo es tanto.

1. En primer lugar, se debe conocer la fuente de donde se emite la información. No todas las páginas de internet son confiables, por ejemplo, se prefiere el vínculo .edu porque es propio de universidades, donde se investiga a fondo el conocimiento, o .org, que se refiere a organizaciones, aunque no siempre es garantía de buenos datos. En cambio, .com es propio de páginas comerciales y su confiablidad es variable.


2. Otro dato importante es verificar si hay un autor que se responsabilice de la información emitida.

3. Un criterio más se refiere a las evidencias de la información. Una cosa es saber identificar una fuente confiable, y otra, encontrar en ella las evidencias de que lo que se dice es válido. ¿Hay datos, estadísticas, citas de expertos, casos documentados, investigaciones con metodología descrita y comprobada, fechas de actualización? Si es así, seguramente estamos frente a datos muy vigentes y válidos, de lo contrario, habrá que desconfiar.

Por ejemplo, si un científico afirma que ha descubierto la cura para el cáncer, está actuando como una fuente de información que sólo será creíble cuando muestre el efecto de su tratamiento en una cantidad adecuada de pacientes.

En el trabajo académico no sólo es indispensable identificar las fuentes de donde provienen los datos, sino que también que se expliquen los procedimientos que se utilizaron para reunir la información que se esta comunicando. La credibilidad de la fuente depende de varios factores, entre ellos, de la transparencia del procedimiento seguido.

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